Friday, February 28, 2014

Spanish 2: The True Story of Hector Berlioz and Harriet Smithson: le ruega, le niega, lo empuja

                                              
La historia de Hector Berlioz y Harriet Smithson
Hector Berlioz era un compositor francés.  Era muy impetuoso.  Un día, fue a una obra de teatro que se llamaba Romeo y Julieta.  La actriz Harriet Smithson tenía el papel de Julieta, y Berlioz inmediatamente se enamoró totalmente de ella. 

Aunque no había conocido a la chica, él empezó a mandarla (to send her) carta tras carta, afirmando su amor y pidiendo la mano.  Aunque ella se sentía confundida y asustada, él persistió.  Rogaba y rogaba, pero ella siempre le negaba.  Había muchos problemas con la idea.  ¡Ni siquiera (they didn’t even) hablaban el mismo idioma!  Berlioz era francés y Smithson de Irlanda. 

Un día, Berlioz descubrió que ellos tenían una amiga en común.  Le dio unos boletos a su concierto nuevo, y ellas asistieron al concierto.  Era obvio que su sinfonía nueva, Sinfonia Fantastique, ¡era una sinfonía para ella! Cuando él le pidió la mano de nuevo, ella no le negó.  Ellos se casaron muy pronto. Ella ya no era muy famosa y tenía muchas deudas, y es posible que se casó para escapar su vida mala.
Aunque estaban casados, era una vida muy difícil y muy extraña.  Berlioz no podía hablar inglés y Smithson no podía hablar mucho francés.  Ella trató de empujarlo a aprender inglés, pero él no quería hacerlo.  Pero después de unos años, ellos tuvieron un  hijo que se llamaba Louis. 


Su vida matrimonial no duró mucho tiempo.  Después de un rato, Berlioz se enamoró de otra 
mujer—una mujer francesa.  Aunque no divorciaron, Smithson se mudó a otra casa.  Pero Berlioz todavía le dio dinero.  Después de la muerte de Smithson, Berlioz se casó con la mujer francesa, pero nunca olvidaba a Harriet Smithson.

Tuesday, February 4, 2014

Ch 5 LICT gasta el dinero, proxima, le queda

Después de las vacaciones, a Julie le quedaba solo un billete de cinco dólares.  Con parte del dinero, Julie compró un boleto de la lotería.  El próximo día, compró un periódico y empezó a leer.  Los números de la lotería eran 15, 32, 5, 26, y 9.  Miró a su boleto.  Sus números eran 15, 32, 7, 9, y 18.  Tenía tres de los números.  ¡Ganó la lotería!  No ganó todo el dinero, pero ganó algo.
After her vacation, Julie only had one $5 bill left.  With part of the money, Julie bought a lottery ticket.  The next day, she bought a newspaper and started to read.  The lottery numbers were 15, 32, 5, 26, and 9.  She looked at her ticket.  Her numbers were 15, 32, 7, 9 and 18.  She had three of the numbers.  She won the lottery!  She didn't win all the money, but she won something.

Julie fue a la oficina de la lotería y recogió su dinero.  ¡Ganó cien dólares!  Ella estaba muy feliz y muy emocionada.  Quería gastar el dinero.  Primero fue a la tienda Abercrombie y compró unos pantalones bonitos.  Después de pagar la cuenta (bill), le quedó treinta dólares. 
            Julie went to the lottery office and picked up her money.  She won $100!  She was very happy and very excited.  She wanted to spend the money.  First she went to Abercrombie and bought some pretty pants.  After paying the bill, she had thirty dollars left.


Julie gastaba su dinero, y estaba feliz.  La próxima tienda era Forever 21.  Compró una blusa.  Después de pagar la cuenta le quedó diez dólares.  Entonces Julie tenía hambre y decidió comer una hamburguesa con queso en Smashburger. 
             Julie was spending her money, and she was happy.  The next store was Forever 21.  She bought a blouse.  After paying the bill, she had $10 left.  Then Julie was hungry and decided to eat a cheeseburger at Smashburger.

En Smashburger, Julie pidió una hamburguesa con queso, papas fritas, y una soda.  La cuenta era $9.25.  ¡A ella le quedó solo setenta y cinco centavos!  No importa.  Tenía una blusa bonita, unos pantalones elegantes, y ahora no tenía hambre.  Julie regresó a casa muy contenta.
In Smashburger, Julie ordered a cheeseburger, french fries, and a soda.  The bill was $9.25.  She only had 75 cents left!  No matter.  She had a pretty blouse, some elegant pants, and now she wasn't hungry.  She went home very happy.